martes, 18 de diciembre de 2012

"No soy docente, soy educador"


Esa fue la frase que dije al comienzo de mi charla en preMICA Bariloche. Siempre tuve problemas para definirme ante las personas e instituciones relacionadas al ámbito académico. Cuando trabajaba activamente en la Universidad de Palermo armando la carrera de Diseño de Videojuegos, varias veces me preguntaban "¿sos docente?"; cada vez que iba a hacer un trámite a recursos humanos "¿sos docente?"; cada vez que le contaba a alguien sobre mi actividad con Minecraft en las escuelas, lo mismo, "¿sos docente?". Como no voy a mentir, les explicaba que no era docente, pero que trabajaba haciendo... cosas, a nivel académico... de todo un poco... Definitivamente tenía que encontrar una forma mejor de presentarme. Hasta que un día me vino a la mente esta palabra que creo es la mejor definición que encontré hasta ahora: "educador".

Tomen nota: lo que viene a continuación es una apreciación mía. Puedo estar equivocado, por supuesto, pero mi experiencia personal me llevó a pensar de esta forma.

Hay una diferencia muy simple entre un "docente" y un "educador", y es que el docente es una persona que tiene una preparación profesional para enseñar y educar; y un educador es aquella persona que, sin ser docente, igualmente enseña y educa. Un educador es un padre, un educador es un amigo, un educador es el colectivero que te dice "la tarjeta se apoya abajo de la flecha". Educar es un acto que va más allá del grado profesional que uno tenga. Todos educamos, constantemente, y muchas veces sin darnos cuenta.

Con esto no estoy diciendo que el docente tiene menos mérito o que no es necesario estudiar para educar. Como dije, el docente tiene una preparación profesional para hacerse cargo de ciertas situaciones que una persona "cualquiera" (por llamarlo de alguna manera), no tiene. Los docentes son necesarios y en definitiva, son quienes nos acompañan y nos forman por gran parte de nuestra vida.

Es por eso que yo no soy docente, pero soy un educador, al menos en lo que respecta a los videojuegos. Cuando me paré adelante de los chicos en las dos escuelas a las que fui con Minecraft, y les empecé a explicar la actividad, la fuimos desarrollando, e hicimos el clásico análisis de cierre, me sentí un educador más. Cuando organizo las GameTalk en la UP, e invito a esos profesionales realmente muy interesantes con los que la gente se engancha, y todos se van satisfechos de haberse llevado algo útil, siento que estoy educando. Cuando desde Gameshock promulgo el consumo de juegos originales, el meterse más en la industria de  desarrollo independiente, cuando escribo una review sobre un juego, etc., siento que de alguna manera estoy plantando una semilla en la persona que lee del otro lado de la pantalla.

Por este motivo, yo me defino como un educador. Un educador que, a su vez y como todos, fue educado por docentes, y también por otros educadores de la vida, en especial mis viejos, mis mayores educadores e inspiradores para todo este nuevo camino que estoy recorriendo. Porque ambos dos me educaron para hacer lo que a mi más me gusta en la vida, y siento que lo que más me gusta, es educar, de distintas maneras. Pero es eso lo que soy y lo que me gusta ser, un educador.

Y vos, ¿en qué te considerás un educador?

La frase "todos los días se aprende algo nuevo" nunca tuvo tanto significado en mi vida como ahora.

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