viernes, 11 de enero de 2013

Primera experiencia MinecraftEdu: Jefferson


Después de varias semanas de tener mis primeras experiencias con Minecraft en las escuelas, me siento con la cabeza tranquila a escribir de qué se trataron. Dado que ambas fueron bastante distintas entre sí, lo mejor para este caso es hacer dos entradas por separado. Comenzando cronológicamente, la primera de ellas fue en el colegio Jefferson de Moreno.

Gracias a la directora de secundaria del Jefferson, Eda Artola, quien me dio permiso para realizar esta actividad con sus alumnos de segundo año de secundaria (entre 13 y 14 años de edad) junto al Minecraft, pude ponerme por primera vez en mi vida delante de una clase escolar. Como todos, yo fui alumno alguna vez en mi vida (y considero que lo sigo siendo, aunque y no vaya al colegio), por lo que uno puede hacerse una idea de lo que se va a encontrar, pero el tiempo pasa, las generaciones cambian, y la responsabilidade de ponerse delante de una clase es muy distinta a la de asistir a una clase dada por un profesor. Además, yo no soy profesor, y el profesor de la clase de informática no pudo asistir ese día, así que también tenía la incertidumbre de cómo iban a responder los chicos ante un extraño, jóven, que ni siquiera es profesor.

Luego de resolver los problemas técnicos típicos de cualquier aula de informática (restricciones de las PCs, problemas de red, etc.), e instalar en todas las máquinas Minecraft y MinecraftEdu, finalmente pude comenzar con mi actividad.

Cuando pude captar su atención, les expliqué los objetivos de la actividad: dos grupos de jugadores (4 por grupo), comenzaban en esquinas opuestas de un mapa diseñado exclusivamente con el objetivo de repoblar la fauna y la flora del continente, devastado por el mal cuidado ecológico del ser humano. Cada grupo tenía que recorrer en mapa en busca de recursos básicos como agua, semillas, pasto, comida, animales, etc., y ver de qué forma se los compartían entre un grupo y otro. O al menos ese era mi objetivo inicial.

Me encontraba ante un grupo de aproximadamente 12 personas: mitad hombres y mitad mujeres. Varios de los participantes conocían el juego, en su mayoría los hombres. Las mujeres tenían su cabeza en otro lado: abrían Facebook, chateaban con amigas, se distraían mirando fotos de sus ídolos adolescentes (descubrí que Justin Bieber realmente es todo un furor), etc. Hubo una sóla chica que se mostró interesada en el juego, el resto parecían jugarlo sólo porque lo sentían como una "obligación más".

La peor parte fueron los problemas de red, que hacían que a muchos de los alumnos se les cayera la conexión a cada rato, o que experimentaran bastantes retrasos (LAG), por lo que la experiencia no pudo ser fluida a nivel técnico.

Por otro lado, y debido a que muchos de los chicos no conocían el juego, explicarles las reglas básicas y lograr que cumplan el objetivo en el tiempo pautado era prácticamente imposible. Yo iba de una computadora a otra, enseñando cómo preparar un pico, cómo romper y colocar un bloque, y hasta como mirar o caminar de un lado a otro.

Y finalmente, el tiempo fue otro elemento que me jugó en contra. En los aproximadamente 40 minutos que tuve, sumando a los temas mencionados anteriormente, no pudimos hacer mucho más que explorar el mapa, romper unos bloques, armar algunas cosas, y casi no conseguir nada de lo necesario para sobrevivir un tiempo en el mundo creado. Cuando sonó el timbre del recreo, los alumnos se levantaron rápido y salieron todos. Yo hubiera hecho lo mismo a esa edad, obviamente jajaja.

En conclusión, mi primera experiencia con Minecraft en las escuelas no resultó de la manera que esperaba. Sin embargo fue, justamente, experiencia. Aprendí que sin un docente en la clase se hace difícil llevar adelante a un grupo de chicos; que sin el tiempo suficiente, la actividad no puede ser explotada como corresponde; que sin un conocimiento previo del juego, es medio complicado darles un objetivo a cumplir; que en general a las chicas adolescentes siguen sin interesarle los videojuegos (o al menos a este grupo); etc.

Esta fue mi primera actividad con Minecraft. Por lo que al día siguiente, cuando tuve mi segunda actividad con Escuelas Latinoamérica, ya sabía que tenía que tomar un camino totalmente distinto...

1 comentario:

  1. Lo bueno es que de todo se aprende =) Felicitaciones por el primer intento! a seguir trabajando... saludos!

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