viernes, 11 de enero de 2013

Segunda experiencia MinecraftEdu: Escuelas Latinoamérica


Al día siguiente de mi experiencia en el colegio Jefferson, me tocaba tener mi segunda actividad con Minecraft y MinecraftEdu en las aulas. Esta vez, en el colegio Escuelas Latinoamérica de Burzaco.

La experiencia fue totalmente distinta a la de Jefferson, por muchos motivos. Para empezar, lo más importante fue la compañía de mi amigo Bernardo Mallaina, con quien trabajo en mi web Gameshock, ya que él era el docente de informática de los alumnos con los que trabajamos ese día, así que después de un año de trabajar juntos, la relación entre él y los chicos era totalmente distinta a la que yo podía tener si me enfrentaba sólo a un grupo de chicos que me desconocían completamente. Bernardo le aportaba la cuota de "profesor" a la actividad: establecía reglas, ponía límites, controlaba a los chicos, etc.

Por otro lado, la red que utilizamos funcionaba de mil maravillas. No tuvimos problemas de lag o desconexiones constantes. Las computadoras, si bien eran un tanto viejitas, corrían el juego perfectamente. Por esto, a nivel técnico no tuvimos ningún inconveniente que entorpeciera la actividad.

Los chicos y chicas, todos de sexto grado de primaria, alrededor de los 11 años de edad, ya tenían conocimiento previo del juego. Algunos porque ya lo jugaban en sus casas, pero todos tuvieron una "clase" de Minecraft previa a la actividad que Bernardo se encargó de darles, principalmente para que conozcan cómo manejarse dentro del mapa y las nociones básicas: romper, colocar, algunas "recetas", etc. Esta vez, tanto chicos como chicas se mostraron entusiasmados en jugar Minecraft. Además, en la actividad misma, tuvimos dos grupos de alumnos con los que trabajamos aproximadamente hora y media con cada uno. Otro punto a favor, el tiempo.

Esta vez, teniendo en cuenta los problemas que tuve con el mapa anterior, con Bernardo nos jugamos por generar un mapa al azar, con todos los recursos propios del juego, y hacer una tarea un poco más "abierta" que la que pensé para Jefferson. Por ese motivo generamos un mapa y buscamos una zona de inicio con bastantes recursos cercanos. No tocamos nada más.

Pero... ¿cuál era la propuesta para hacer dentro del juego? Acá improvisamos un poco, y para serles honestos, nos salió perfecto jajaja. Les planteamos la siguiente actividad: los alumnos debían construir un pueblo, con todos los elementos que ellos consideren que un pueblo debe tener. Para eso, antes de iniciar a jugar les preguntamos a ellos qué creían que tenía que tener un pueblo para que funcione como tal. Levantando la mano, fueron respondiendo: casas, camas, comida, árboles, agua, animales, etc. Y en base a eso nos pusimos a trabajar.

El primer grupo de chicos, divididos en ocho máquinas, entre tres y cuatro chicos y chicas por máquina, decidieron ir cada PC por su lado. Crearon su casa, buscaron sus recursos, crearon sus granjas, etc. Todos por separado pudieron lograr cosas interesantes: aprendieron a esquilar ovejas (en vez de matar al animal para obtener su recurso), crearon casas de diferentes materiales, algunos crearon granjas, otros canteros, otros corrales, etc. Todo funcionó de maravilla, pero nos quedamos con ganas de que se trabajara un poco más en grupo.

Algo que nos resultó muy bien fueron las pausas que hicimos durante la actividad. Ellos jugaban durante el día (de juego), y mientras la noche pasaba, discutíamos qué era lo que habíamos logrado el día anterior, y qué íbamos a hacer al día siguiente. De esta manera, todos pensaban en cómo seguir adelante de manera más organizada, y aprendían de sus errores cometidos al día anterior.

Para el segundo grupo de chicos, decidimos darle una vuelta de tuerca a la actividad. Esta vez, les propusimos separarse las tareas entre ellos. Entonces, en base a lo que ellos mismos definieron que iban a necesitar, nosotros preguntamos quién se quería encargar de cada cosa, y el que quería hacerlo levantaba la mano. El resultado fue que en vez de crear varias casas separadas, crearon una casa grande para todos, en donde todos compartían todo lo que conseguían, y se sentían responsables para con el resto.

Algunos momentos interesantes que son dignos de mencionar:

  • En la primera actividad, a algunos grupos les costaba conseguir materiales para construir sus casas. Entonces un chico propuso crear un cofre en el medio del mapa, de modo que todos los grupos pongan en él cosas que les sobraban para que los otros grupos pudieran tomarlas
  • En la segunda actividad, uno de los días de juegos nadie quiso ir a buscar comida, y sin embargo hubo tres grupos que quisieron bajar a las minas a buscar materiales. Al final del día, esos tres mineros estaban muriéndose de hambre, pero no tenían nada para comer porque nadie había querido ir a buscar comida. Finalmente, uno de ellos decidió tomar la responsabilidad de ir a buscar comida para todos
  • Un grupo de chicas estaba llevando vacas a un corral, cuando de repente viene un compañero y se las mata. Las chicas se levantaron de la silla y le fueron a preguntar a su compañero por qué les mató a las vacas, y el les dijo que porque necesitaba comida. Las chicas le respondieron algo así como "nosotros estamos criando las vaquitas para tener más comida, si vos las matás nos vamos a quedar sin comida más rápido"
  • Les dejamos el chat de texto libre, y aunque pensábamos que lo iban a utilizar para decir pavadas, al final lo usaron para comunicarse entre ellos y pedirse u ofrecerse cosas
  • En ambos grupos, hubo alumnos que conocían el juego y pedían permiso para ir a explicarles cómo jugar a sus compañeros que no conocían el juego
  • Como había más de un chico por PC, les propusimos que cada 10 minutos rotaran para que jueguen todos. En general lo cumplieron por sí sólos
En definitiva, la experiencia fue excelente. Lo más importante es que ellos mismos decidieron cómo se iba a ir desarrollando la actividad. Nosotros sólo les dimos las pautas iniciales, pero fueron ellos quienes se ponían de acuerdo en cómo avanzar para lograr el objetivo. Realmente fue una experiencia que me alegró la vida, sin exagerar.

Agradezco a la gente de Escuelas Latinoamérica por haberme dado el lugar, y obviamente al pilar de esta actividad, Bernardo Mallaina, quien me dio una mano enorme en la previa y en el transcurso de la experiencia.

Obviamente, a quienes más agradezco son a los chicos, que me demostraron una vez más que Minecraft es una herramienta educativa, sin lugar a dudas.

1 comentario:

  1. que placer! cuando todo fluye naturalmente es lo mejor que puede pasar en una clase =) felicitaciones Nico!

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